jueves, 12 de junio de 2008

Ayeres de Soledad


En un instante de agonía
Se encuentra el pasado
Me encuentro yo
Busco mi vida
Esa palabra me huye
Se convierte en alma tras el ocaso
Que sueña, habla, piensa
Mientras intento salir de estas calles de concreto
Atrapadas
Como el delirio vivo de un poema
Distanciado por la oscuridad de horizontes
Y acertijos sobre un piano
Del otro lado del sol
Que se cae parte y destroza miedos del silencio
Canto de felinos a la madrugada perdida
Desaparece la luna
Turbando ilusiones de un ayer entre el polvo
Libros
Penumbra
Fragmento de piedras errantes
Junto a la sombra emigrante de la magia
Mutilando sueños
Haciendo un camino q no condice a nada
O… tal vez hacia las tumbas con cuerpos tendidos
Despojan de todo sentido de nuestra ironía
Imaginando siglos,
Siglos en atardeceres
Hojas junto al viento
Que persiguen las huellas de aquel poeta
Desmoronado por letras muertas
Escritas con tinta que derraman sus venas.

neilly Zambrano (naz)

Alas sin olvido.



Tierra seca y alas de sombras culpables.
Pequeños pasos de polen amarillento,
Sueño de primavera tardía.
Murmuran suspiros al viento
Cae la melancólica frente.
Han detenido el color del mundo
En un gris; arrebatado de ese blanco diamantino.
De esa diminuta sangre
Que se seca esparcida sobre plumajes peregrinos.
¿Cuándo nació el hambre?
Vientre paterno de un dios dormido.
Flores de mayo reservadas para el silencio.
Pero…
¿Quién?
¿Quién pudiera anocheserce sobre este sufrimiento?
Reservarnos el derecho,
a callar las mutilaciones.
Reservarnos el derecho,
A un hotel cinco estrellas.
Debajo de los escombros,
De una vida que no nos ha tocado vivir.
Seremos polvo sin distancia…
Y olvidaremos cuando regrese
Aquella tarde gris.
Y sus alas sin olvido estarán
Desdibujadas de la memoria del viento.
Cuando regrese aquella tarde gris…
La noche fluirá cada vez más rápido,
Marcando las palabras impunes
En un cementerio sin salida.
Soy tan culpable como los que callan…
Demonios…
Dioses…
Cruz de incierta figura.
Voy a abrirle la tarde al cielo
Para que llore estrellas
Sobre la tumba del destino.
Espíritu tras la sequía…
No grito porque la tierra esta llorando,
Y el silencio se calla para derrumbar su miseria.
África guarda el desgastado
Paso de una infancia sin retorno.
Y yo guardo esta lágrima de pan
Que llorare entrecortada
Cuando el buitre cierre su negro plumaje
Sobre la vergüenza del mundo.

alessandra Coronel.

sábado, 7 de junio de 2008

¿Victimas o Victimarios?

El hallazgo de los cuerpos esparcidos
En multitud de ideas.
Paralelas ventanas que baten sus hojas
Al reencuentro del sonido.
Nos perdemos limpiamente en el laberinto
Popular que se extiende sobre la tierra.
Poros de piel de naranja,
Rellenos de vidrios partidos,
La clara imaginación del fuego dispersa
La intención cautiva del verdadero corazón
Planetario.
El universo nos atrapo
Justo en esta esfera,
Como doce mil millones de manos
Que matan,
Desahucian
Y agreden,
Por instinto animal y no humano.
Pero no contemos niños,
Porque sus manos apenas rozan la inocencia
Del viento emergente.
No contemos niños,
Porque apenas sus bocas buscan
El agua que en los ríos de sus sueños
Suenan,
Con piedras,
Pero agua.
Agua que al despertar se seca,
Dejándolos sentados en la tierra
De infinitos fríos,
Amasada con sangre y alma
De un espíritu de instante
Que paso incognito y traslucido,
Como un pensamiento fugitivo de maldad.
Yo lo Repudio!!!
No contemos niños,
Aunque mañana sean algo peor que nosotros-Porque no me excluyo-,
No contemos niños,
Aunque pudieran ser la cruel
Y homogénea sombra que apague nuestras lámparas
Y queme los papeles de la historia.
No contemos niños,
Aunque algunos se conviertan
En el redoble de
Hitler, Mussolini
O Mengele.
No contemos niños,
Aunque otros puedan ser
El más abominable excremento,
Jamás defecado por la humanidad…
Pero les debemos el derecho a la duda.
Creo que mañana lo sabremos,
Cuando lo cuenten nuestros hijos,
O por el grito de sus víctimas.

MIGUEL A. CORONEL.

Ciudadania decadente.





Que ciudad la nuestra ahora,
Carga un peso de muerte, en su joroba de cujies.
Un peso inaguantable…
Inquebrantable…
Como el de una piedra en la frente.
Almas buscando un cuerpo,
Aunque fuese usado…
Aunque fuese mutilado…
No hay inquilinos en esta ciudad de ayeres.
Huele a sangre en una esquina
Y una niña busca algo perdido entre las balas
Quizás sea su alma.
Alguien llora…
Inacabado espíritu de osamenta hedionda…
Los cuervos se nutren
con las conversaciones en la peluquería.
Que ciudadanía tan inactiva habito….
No soy intelectual…
No soy un vagabundo….
No se quien soy….
Pero tengo un sueño.
Hay un bullicio en la calle
Ha comenzado a llover.
Este es un lugar fantasma…
Cuerpo deambulando sigilosos ….
Indolentes…
Sin una gota de sangre
En sus venas del siglo XXI.
Sin un sueño en sus parpados,
Añejo…
Como una ilusión tardía.
Que ciudad la nuestra ahora…
Plazas abandonadas,
Murales de politiquería absurda.
No me siento ciudadana,
Soy de un pueblo doloroso
Donde lloran los cardones
A la sombra de un recuerdo.
Corazón acribillado en las fronteras
De la decadencia.
Alesandra Coronel.