domingo, 7 de septiembre de 2008

Necesidad.


Este es un poema necesario.
De esos que nos quedamos soñando
Desde el comienzo.
Las tardes tienen nombres
De calles solitarias.
Y si es de noche,
Llueven las delgadeces adolescentes,
Y sus aguas de fiebre y parpados cansados.
Una hoja pasa casi sonando,
Queriendo vivir.
Y cierro los ojos tratando de creer en la reencarnación.
Quizás alguien diga que no necesitamos nuevas palabras.
Pero yo amo las plazas
Como ciertas cosas ocultas que aman los poetas.

Alessandra Coronel